Si ya conoces el cielo a simple vista (con ayuda de un planisferio, una guía del cielo, software, etc) entonces puedes empezar a utilizar un instrumento óptico. Si no conoces aún algo del firmamento, el telescopio no te ayudará mucho. Si regalas un telescopio, será buena idea que vaya acompañado de un planisferio o guía del cielo. También hay programas de ordenador y aplicaciones para dispositivos móviles que muestran los objetos visibles en el firmamento.
Unos prismáticos corrientes es un instrumento muy adecuado para empezar, y es conveniente explorar el cielo con ellos antes de comprar un telescopio. Los prismáticos más usuales y adecuados son los 7x50 (es decir, 7 aumentos y 50mm de diámetro en los objetivos), o también los 10x50 (10 aumentos y 50mm de diámetro en los objetivos). Otros aumentos y diámetros también pueden valer (¡prueba los tuyos!).
Además, si colocas tus prismáticos sobre un trípode de los que se usan para fotografía (en las ópticas suelen vender también el adaptador necesario para colocarlo), se convertirán en un pequeño "telescopio" muy adecuado para descubrir los satélites de Júpiter, la Nebulosa de Orión, la Galaxia de Andrómeda y multitud de objetos más. Así aprenderás a localizar objetos celestes, lo que te facilitará el futuro manejo de un telescopio.
Si has pasado ya por estas fases y te has decidido a comprar un telescopio, lo ideal sería que antes pudieras probar alguno, y si es posible, varios y de distintos tipos. Eso te ayudará a elegir el tipo y tamaño que quieres. Para ello puedes venir con nosotros a una salida o contactar con tu Agrupación más próxima, donde seguro que están encantados de ayudarte :-)
Sin duda, en lo primero que pensaremos es en el presupuesto.
No pienses que un telescopio medianamente bueno tiene que ser muy caro. A partir de unos 100 € puedes encontrar un telescopio para iniciarse, y por unos 200 o 300 € seguro que encuentras un refractor o reflector de apertura suficiente y de buena calidad. El precio dependerá de la montura que lleve, combinada con el tipo de óptica. También hay que decir que los precios varían, a veces mucho, según el establecimiento donde se compre: normalmente, los mejores precios se obtienen en distribuidores o tiendas especializadas en instrumental astronómico (ver más abajo).
A grandes rasgos, para comprar un telescopio tendrás que fijarte en dos cosas: el tipo de óptica, y el tipo de montura. Veámoslo:
A grandes rasgos la "potencia" de un telescopio viene dada principalmente por su diámetro o apertura. Para empezar puede estar bien un refractor de entre 60 y 90mm, o un reflector de entre 100 y 200 mm.
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CARACTERÍSTICAS | VENTAJAS | INCONVENIENTES |
Los telescopios refractores están compuestos exclusivamente por lentes. |
· Casi no requiere mantenimiento. · Fácil de usar también como anteojo terrestre. · Muy bueno para observar objetos de Sistema Solar (Luna, planetas). |
· Son de apertura pequeña o mediana. · Si queremos una potencia mediana, el tubo puede ser grande y poco manejable. |
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Los telescopios reflectores, también llamados de Newton, están basados en el uso de espejos curvos. |
· Más apertura (y por tanto más potencia) por un precio asequible. Nos abrirá muchas posibilidades de observación. · Bueno para observar tanto Sistema Solar como objetos débiles (nebulosas, galaxias). · Se lo puede incluso construir uno mismo (salvo quizá comprar el espejo parabólico). |
· El tubo es abierto (no hay lente que lo cierre), por lo que el espejo, que está en el fondo del tubo, necesita un mantenimiento: enviarlo a "aluminizar" alguna vez. · La postura para observar a veces es incómoda, pues el ocular está en la parte delantera y puede quedar muy alto o muy bajo. |
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Los telescopios catadiópticos son una combinación de lentes y de espejos (tipo Schmidt-Cassegrain, Maksutov, etc). |
· Casi no requiere mantenimiento. · Apertura mediana o grande con un tubo corto y compacto, por tanto fácil de manejar y transportar. · Cómoda instalación y observación. |
· Precio elevado. |
► TIPOS DE MONTURA:
Una óptica buena no sirve de nada sin una montura firme. Una montura inestable, que tiemble, o que no permita movimientos precisos hará imposible la observación, ya que nos desesperaremos intentando apuntar a un objeto sin conseguirlo.
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CARACTERÍSTICAS | VENTAJAS | INCONVENIENTES |
La montura azimutal permite ejecutar directamente movimientos arriba-abajo y derecha-izquierda. |
· Sencilla, ocupa poco espacio. Más económica. · Para los reflectores está la de tipo Dobson (casi una simple "caja" en el suelo, como se ve en la foto). |
· El seguimiento de los astros ha de hacerse manualmente. |
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La montura ecuatorial se utiliza colocando su eje paralelo al eje de rotación de la Tierra. |
· Permite hacer un seguimiento del astro (contrarrestar la rotación terrestre) con sólo ir girando una rueda. · También puede automatizarse este giro con un motor. |
· Más cara; a veces algo más voluminosa. · Requiere aprender su manejo y montaje, aunque es bastante sencillo. |
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Los sistemas de búsqueda computerizada constan de componentes electrónicos que permiten realizar búsquedas de objetos celestes de forma muy sencilla: GOTO, Autostar, o también StarSense usando el móvil... |
· Busca y sigue los objetos a observar. |
· Sube el precio, aunque cada vez son más asequibles. · Requiere "orientarlo" antes de cada sesión. · Para quien está empezando, puede impedir que aprendamos por nosotros mismos. |
► La cuestión de "los aumentos..."
Los "aumentos" no significan nada, por mucho que lo anuncien en la caja, ya que no dependen del telescopio sino de una pieza aparte: el ocular. Normalmente se tienen dos o tres oculares de distintos aumentos, porque cada objeto celeste requerirá determinados aumentos para verlo bien: a veces es mejor usar muchos, y a veces es mejor usar pocos.
Ejemplo: coge con tu ordenador una foto de poca resolución y auméntala al 400%. ¿Acaso la ves mejor? Con más aumentos se verá "más cerca" pero también "más borroso", hasta el punto de que se pueden perder por completo los detalles.
Los aumentos han de ser adecuados al telescopio: suele tomarse como límite el doble de la apertura en milímetros. O sea, para un telescopio de 60mm, como límite 120 aumentos (y aun así, éstos sólo los usarás en ocasiones muy concretas: observación lunar, condiciones atmosféricas muy estables...). Si pones más aumentos, no verás casi nada. Si te anuncian un diámetro de 60mm con 425 aumentos, ya puedes ir cambiando de idea.
De hecho es muy importante tener un ocular de POCOS aumentos que nos dé un gran campo visual (oculares de 25 a 40mm). Normalmente no viene con el telescopio y hay que comprarlo (unos 50 ó 60 euros). Sin él, es fácil que pienses que por tu telescopio "se ve mal" o te resulte difícil localizar objetos.
► Para saber un poco más...
Esto quizá no es muy necesario que lo tengas en cuenta, pero si quieres saber un poco más, otra característica es la distancia focal, relacionada con la longitud del tubo, y la relación focal: cuántas veces mayor es la distancia focal que la apertura. Por ejemplo: Apertura 60mm. Distancia focal 600mm, que es 10 veces la apertura: La relación focal será de 10. (Se suele indicar por f/10). Si te gusta la fotografía es posible que estés familiarizado con este concepto.
Si la relación focal es "corta" (menos de 6) el telescopio será luminoso, mejor para objetos débiles (nebulosas, galaxias). Si es "larga" (más de 8) dará buen contraste para objetos de Sistema Solar (Luna, planetas). Una relación focal entre 5 y 10 es buena para casi todo. Fuera de ese rango no es recomendable al menos para un primer telescopio.
La distancia focal también sirve para saber cuántos aumentos te dará un ocular: dividiendo la distancia focal del telescopio entre la distancia focal del ocular, que es el número que suele venir impreso en el ocular (todo en mm). Por ejemplo:
Distancia focal del telescopio = 1000mm , tengo un ocular de 25mm , entonces me produce 1000 / 25 = 40 aumentos.
► Y un último consejo:
No compres un telescopio de mala calidad, aunque sea más barato, pues sólo servirá para desanimarte. Hay muchas pistas para reconocerlos: la marca poco conocida (aunque esto no es definitivo); el lugar donde se vende (tampoco es definitivo); el precio; los colores demasiado llamativos en la caja o en el propio telescopio; y sobre todo, anunciarse por "tener muchos aumentos". O incluso tener en la caja la foto de alguien observando a través del cristal de una ventana :-D
Para ayudarte a decidir el modelo, puedes ojear los catálogos de estas marcas, que son algunas de las más habituales...
Para comprar un telescopio u otro material astronómico, lo mejor es una casa especializada. Te ofrecerán mejor calidad, variedad, y también mejores precios. En Cantabria no hay ninguna por el momento. Las siguientes empresas operan en el territorio español, puedes hacerles pedidos desde tu lugar por teléfono o por correo-e. (Solo hemos listado tiendas físicas. Hay muchas más que operan por internet).
Tu telescopio ha llegado, lo desembalas y lees las instrucciones para montarlo. Ya lo has montado. ¿...Y ahora qué?. El manual de instrucciones te deja ahí, con el telescopio montado, pero no te dice qué hacer con él, cómo localizar objetos celestes, o los pequeños trucos de manejo. Eso normalmente se aprende de alguien con más experiencia. ¿Te imaginas comprar un coche y que nadie te enseñara a conducir?. Con el telescopio ocurre lo mismo.
Para ello te recomendamos que vengas un día con nosotros o con tu Agrupación más próxima. Puedes venir a los Cursos de Manejo de Telescopios que hacemos periódicamente, o también puedes traerlo a cualquier salida de observación. Verás cómo así se solucionan rápidamente los problemas que suelen presentarse al principio ("se ve muy mal", "no consigo apuntar ni a la Luna", "no sé cómo localizar nada"...).
También debes saber lo que puedes esperar de tu telescopio, pues no nos proporcionará imágenes grandes y en color como las que hemos visto en fotos (aunque si quieres podrás llegar a hacer tus propias fotos...). Otra cosa que conviene saber es que ver por el telescopio no es inmediato: requiere práctica. El ojo también "se entrena". Como cualquier otro ejercicio, después de practicarlo una temporada, digamos unos meses, empezarás a ver mucho mejor.
Por supuesto también tendrás que aprender las técnicas que rodean a la observación: buscar un sitio oscuro; abrigarse bien incluso en verano; usar luz roja para ver los mapas sin deslumbrarse; evitar el asfalto o suelo que guarde calor y produzca turbulencias de aire caliente delante de tu telescopio...
¡Suerte y bienvenid@ al mundo de la Astronomía!.