Alguna vez nos tenía que tocar a nosotros. Cuando en la mayor parte de España estuvo nublado, en Cantabria el eclipse de luna del 9 de enero de 2001 se vio entero, sin una sola nube.
La Agrupación había organizado dos actividades paralelas para este día:
Por una parte, se realizó una observación pública en Santander, situando dos telescopios en los Jardines de Pereda. La iniciativa fue un éxito, con más de un centenar de personas a lo largo de la noche y presencia de los medios de comunicación. Esperamos poder repetir la experiencia en otras ocasiones.
Por otra parte, se efectuó una salida a Liencres con la finalidad de tomar datos. El fuerte viento que soplaba ese día nos obligó a buscar un lugar algo más refugiado que de costumbre, en los pinares que rodean la playa de Liencres. Curiosamente, el viento se detuvo nada más comenzar el eclipse. Las nubes altas, de tipo cirros, no sólo no impidieron el seguimiento del eclipse sino que nos permitieron la observación de halos muy coloreados y de un fenómeno singular: nada menos que un parhelio lunar (más información sobre qué es un parhelio).
A continuación exponemos los resultados obtenidos:
La luminosidad se estima en los momentos centrales del eclipse con ayuda de la escala de Danjon:
Obtuvimos 6 estimaciones con un promedio de 1.2. Este es el sexto eclipse de Luna que observamos en la Agrupación (en uno no pudimos estimar la luminosidad por las nubes) y ha sido el más oscuro con diferencia. En la siguiente tabla se muestran los valores promedios obtenidos en ocasiones anteriores:
Eclipse | Luminosidad |
17-08-1989 | 2 |
04-04-1996 | 2.3 |
27-09-1996 | 3 |
16-09-1997 | 2.1 |
09-01-2001 | 1.2 |
Los cronometrajes de las inmersiones y emersiones de cráteres proporcionan información sobre el tamaño y forma de la sombra terrestre. Durante el pasado eclipse obtuvimos un total de 51 tiempos (hemos descartado uno por ser muy discrepante), con los cuales hemos calculado el radio de la sombra. En las siguientes tablas, en la primera columna están los cráteres cronometrados, UT son los tiempos promedios (185719 = 18h 57m 19s), R es el radio de la sombra en minutos de arco, O-C la diferencia entre el radio observado y el teórico en minutos de arco, y el ángulo de posición respecto al ecuador y n el número de medidas sobre cada cráter.
Inmersiones | |||||
Cráter | UT | R | O-C | y | n |
Aristarco | 185719 | 46.40 | 1.31 | 41.06 | 3 |
Tycho | 190217 | 46.03 | 0.95 | 17.48 | 4 |
Copérnico | 190305 | 46.67 | 1.59 | 35.88 | 3 |
P.Heráclides | 191111 | 46.19 | 1.10 | 48.85 | 1 |
Timocharis | 191151 | 46.80 | 1.72 | 43.11 | 2 |
Arquímedes | 191650 | 46.96 | 1.88 | 44.54 | 1 |
P.Laplace | 191647 | 46.10 | 1.01 | 51.18 | 1 |
Pickering | 191800 | 44.62 | -0.46 | 33.20 | 1 |
Manilius | 192005 | 46.31 | 1.23 | 39.39 | 1 |
Dionysius | 192216 | 45.83 | 0.75 | 35.16 | 3 |
Pico | 192345 | 45.79 | 0.70 | 52.21 | 1 |
Platón | 192550 | 45.83 | 0.74 | 54.20 | 4 |
Plinio | 192900 | 45.63 | 0.54 | 41.00 | 1 |
Menelao | 192900 | 44.02 | -1.06 | 42.67 | 1 |
Eudoxo | 193130 | 46.34 | 1.25 | 51.76 | 1 |
Aristóteles | 193340 | 46.18 | 1.10 | 54.11 | 1 |
Proclo | 193931 | 45.32 | 0.24 | 42.43 | 2 |
Apolonio | 194050 | 45.54 | 0.45 | 37.53 | 1 |
Firmicus | 194215 | 45.45 | 0.36 | 38.88 | 1 |
Condorcet | 194400 | 45.73 | 0.65 | 40.82 | 1 |
Emersiones | |||||
Cráter | UT | R | O-C | y | n |
Aristarco | 210201 | 45.23 | 0.15 | 34.42 | 3 |
Platón | 210425 | 45.09 | 0.01 | 47.69 | 2 |
Copérnico | 211649 | 45.49 | 0.40 | 29.13 | 2 |
Menelao | 213330 | 47.08 | 1.99 | 32.21 | 1 |
Tycho | 213519 | 45.53 | 0.44 | 10.01 | 3 |
Dionysius | 213619 | 45.54 | 0.46 | 27.85 | 2 |
Proclo | 214055 | 45.19 | 0.10 | 35.13 | 2 |
Langrenus | 215500 | 45.29 | 0.20 | 24.61 | 1 |
En la gráfica siguiente se representan todos los datos. El origen está dirigido al centro de la sombra y los valores en ambos ejes están en grados con el Norte arriba y el Este a la izquierda.
Por curiosidad, hemos intentado comprobar si podía deducirse el achatamiento polar: como la Tierra está achatada por los polos, su sombra también debe estarlo. No obstante, la dispersión de los datos es mucha y el error es bastante mayor que la discrepancia con el valor teórico.
Durante la fase de totalidad pudimos cronometrar sólo cuatro ocultaciones, menos de las esperadas a causa de las nubes, que nos impidieron ver las estrellas más débiles. A destacar la ocultación de TYC 1359-797-1, que desde nuestro lugar de observación fue casi rasante (duró menos de 12 minutos), además de ser una estrella doble. Los tiempos obtenidos serán remitidos al ILOC (International Lunar Occultation Centre), centro coordinador situado en Japón, para su posterior análisis.
Por la cantidad y calidad de los datos, éste ha sido probablemente el mejor eclipse que hemos observado. Por una vez, la cornisa cantábrica disfrutó de buenas condiciones atmosféricas, circunstancia notable dado que la mayor parte de España se encontraba cubierta por las nubes. Esperemos no haber agotado la suerte para el resto del año...
Fotografías tomadas por Rafael Ortega. con un Maksutov de 90 mm. (Pinchar en las fotos para verlas más grandes.)
Composición de varias imágenes tomadas por Javier García-Oliva con un S/C 250mm. (Pinchar en la foto para verla más grande.) En el centro la totalidad.