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Un telrad económico

Artículo publicado en el boletín "ESTELA", Nº 97, Septiembre-Octubre 2001. Rogamos se cite su procedencia en caso de reproducirlo total o parcialmente.
Javier García-Oliva Mascarós


Aunque en el mercado español ya pueden conseguirse para el telescopio buscadores tipo Telrad, su precio suele ser bastante elevado, en torno a las 20.000 ptas los más económicos. En otro artículo ya publicamos la manera de construirse uno con materiales asequibles para cualquiera, y con un coste bajo.

En esta ocasión queremos reseñar otra opción para disponer de un Telrad, también muy barata y especialmente indicada para los menos “manitas” o poco aficionados a los trabajos manuales. Se trata de utilizar unas miras existentes en el mercado para carabinas de aire comprimido (Figura 1). La que aquí mostramos es de la marca Gamo, y se comercializa con la denominación de Sistema de visión por punto luminoso “Direct Point”. Su precio (pila incluida) es de 2.800 ptas. Pueden conseguirse en las tiendas dedicadas a artículos de caza y armerías.

Telrad montado

Su diseño y funcionamiento es idéntico al de los Telrad comerciales para telescopios. Es extraordinariamente ligera ya que está hecha de plástico, y funciona con una pila de botón que viene incluida.

Quizá una de sus características más interesantes es el sistema de alineación. Este consiste en dos ruedecitas, una que mueve la mira en azimut, y la otra la desplaza en altura, con lo que la perfecta alineación del Telrad con el telescopio se convierte en una operación sencilla y rápida, como se ve en la figura:

Posibles regulaciones

La única operación que queda pendiente de resolver por nuestra particular ingeniería, es el procedimiento para sujetarlo al telescopio. La mira viene con dos pequeñas abrazaderas con tornillo para fijarse cualquier pletina o riel de un tamaño aproximado de 1 cm.

Entre los inconvenientes que hemos encontrado en este Telrad está en primer lugar su grado de precisión. El paralaje observado entre el punto rojo y el objeto observado está en torno a los 30’ de arco. Y además este no puede eliminarse, puesto que no existe posibilidad de desplazar el foco (desde el que un led proyecta el punto rojo) con relación a la lente donde se refleja. Aún así, procurando observar por el Telrad siempre desde la misma posición, el efecto se minimiza bastante, y la mira resulta suficientemente eficaz para apuntar los objetos celestes.

El segundo problema que presenta es que la intensidad del punto rojo no puede regularse. Resulta tal vez excesivamente luminoso cuando observamos en noches muy oscuras. La solución en este caso pasaría por incorporar una pequeña resistencia, o bien algo más sencillo como es pegar un celofán a modo de filtro que reduzca la intensidad luminosa.

A pesar de estos inconvenientes, podemos concluir que por un precio tan asequible, la utilización de esta mira como Telrad para nuestro telescopio es una opción que merece la pena considerar por su fácil adquisición, ligereza y facilidad de uso.